Familia Rosado Baños

Les cuento que el 18 de mayo del 2018 la vida de mi familia dio un giro.  En ese momento temimos por lo peor. A sus 15 años, mi hijo Walter Rosado Baños ingresó al Hospital San Jorge en Santurce, con unos síntomas horribles. Somos una familia de Guánica, por lo tanto, el hospital nos quedaba lejísimo y nuestro tiempo ahí parecía no tener fecha de vencimiento. Fue así que conocí acerca la Casa Ronald McDonald y de los servicios que brindan a familias como la mía. Al día siguiente, el 19 de mayo, ingresé en la Casa Ronald mientras mi hijo permanecería hospitalizado.

Unas semanas después, diagnosticaron a Walter con cáncer tipo linfoma de hodgkin, un diagnóstico muy difícil de aceptar. Gracias a la Casa Ronald pude mantenerme cerca de mi hijo como él lo necesitó. Estuvimos ahí dos meses y medio. A pesar de que estuvimos lejos de nuestro hogar todo ese tiempo, la Casa Ronald nos hizo sentir como en familia. Todo me encantó, el servicio del personal y voluntarios fue excelente. Recuerdo una mañana que mientras dormía me levantaron los hermosos cantos que nos dedicaba una iglesia, junto con la sorpresa de tenernos desayuno y unos regalitos.

En fin, uno llega allí en un momento difícil por la enfermedad de un hijo, y en ese lugar se encuentra PAZ y TRANQUILIDAD, y por eso le doy mis infinitas gracias a todos en la Casa Ronald.